Durante el año 2023, un fenómeno destacado ha sido protagonista en varios sectores. Se trata de la subida de precios en los alimentos, uno de los temas claves de la coyuntura económica del país.
En este artículo, desde Assolim exploraremos los factores que se encuentran detrás del aumento del precio de ciertos tipos de alimentos para entender sus causas y conocer el contexto que nos rodea.
El conflicto del Mar Rojo y sus implicaciones
Uno de los factores a destacar en la subida de precios que algunos alimentos han sufrido durante el último año ha sido el conflicto en la región del Mar Rojo.
Este escenario ha desencadenado una serie de consecuencias que han impactado en la cadena de suministro de alimentos provocando alteraciones como la interrupción de las rutas comerciales marítimas, la dificultad en el transporte de algunos productos, el aumento de los costes logísticos y, en consecuencia, la subida de sus precios finales.
La sequía y la crisis en el suministro de agua
Actualmente, uno de los temas del momento es la crisis del suministro de agua y la sequía que se sufre tanto a nivel nacional como europeo. Este fenómeno relacionado con el cambio climático ha afectado la producción de alimentos al reducir la disponibilidad de agua para la irrigación, lo que ha provocado malas cosechas y, en algunos casos, escasez de productos en la industria alimentaria.
Por este motivo, la sequía es una de las causas de una subida genérica de precios en todas las verduras, patatas y vegetales.
La guerra de Ucrania y el desplazamiento de recursos
El conflicto en Ucrania ha generado desplazamientos de recursos agrícolas y humanos, incluyendo tierras de conreo y fuerza laboral, afectando la producción de alimentos en la región. Esto ha tenido un impacto global en la oferta y la demanda de productos alimentarios como los cereales o las legumbres.
El cambio climático y su impacto en la agricultura
El cambio climático y sus consecuencias han alterado los patrones climáticos, aumentando la frecuencia y la intensidad de fenómenos meteorológicos extremos. Estos acontecimientos climáticos imprevisibles son negativos tanto para la producción agrícola como para la estabilidad de los precios.
Además, el aumento de temperatura del mar ha ocasionado que muchas especies marinas hayan tenido que cambiar de ubicación de pesca habitual y las capturas desde los barcos de pesca se hayan visto afectadas.
Durante el año 2023 también ha habido paradas ecológicas a Namibia, el que ha causado un aumento de precio de las materias primas de la zona.
Ante este contexto, la industria alimentaria se enfrenta al reto de adaptarse a los cambios climáticos, implementando prácticas sostenibles y tecnologías que minimicen los impactos adversos en la producción de alimentos.
El alimento protagonista en la subida de precios: el aceite de oliva
La subida del precio del aceite, un componente esencial a la cocina y procesamiento de alimentos, ha impactado directamente en los costes de producción de alimentos procesados y en la preparación de platos al sector Horeca.
Su subida de precio se debe a los varios factores mencionados anteriormente que convergen en una compleja dinámica global. Desde las condiciones climáticas adversas que afectan a las cosechas de olivas hasta la creciente demanda internacional.
¿Cómo actuar desde la industria alimentaria?
Entender las dinámicas que han provocado el aumento del precio de algunos tipos de alimentos es clave para anticipar y mitigar los impactos a la industria alimentaria. La innovación, la sostenibilidad y la adaptación son claves para responder ante estos retos y garantizar la estabilidad y asequibilidad de los alimentos.
Buscar soluciones colaborativas y adaptarse de manera continua es necesario para mantener la viabilidad económica y la satisfacción del cliente.
